APEGO 2: ¿Qué tipo de apego quiero promover?
Estás en el parque y ves a una madre conversando relajadamente mientras observa cómo su hijo interactúa con otros y explora todo a su alrededor... de repente, gritos desesperados de otro pequeño que no quiere bajarse de los brazos de su madre, mientras ella carga con bolsa, carriola, sombrero y cinco suéteres que el niño ya se ha quitado de encima. Los niños aparentan tener una edad similar, ¿qué pasa entonces?, ¿por qué sus conductas son tan diferentes?
Hoy abordaremos un poquito, una explicación muy breve, sobre los diferentes tipos de apego que definen la conducta infantil (y más tarde, definirán la personalidad adulta) según la relación madre/padre-hijo:
Apego seguro.
El niño tiene plena confianza en que sus padres serán accesibles, sensibles y colaboradores en una situación atemorizante para él, por lo que explora su entorno con seguridad. ¡Ojo! Aquí no quiere decir que un bebé de dos años debe ir con la tía que acaba de conocer sin temer porque tiene un "apego seguro", por el contrario, explora con seguridad pero siempre verificando que sus cuidadores se encuentran cerca, acudiendo a ellos cuando se siente en peligro.
¿Cómo favorecemos un apego seguro?
Acudimos cuando el bebé/niño nos necesita, sobre todo en los primeros 24 meses de vida, respondemos al llanto y cubrimos sus necesidades (principalmente hablamos de las afectivas) cuando lo solicita y somos respetuosos con sus sentimientos y emociones.
Apego ansioso ambivalente.
Aquí, el bebé/niño no está seguro si el cuidador estará "disponible" cuando él lo necesite, por lo que se muestra ansioso ante la exploración y suele mostrar ese aferramiento al cuidador.
¿Por qué se da esta conducta?
Bueno, esta inseguridad suele responder a la ambivalencia que han mostrado los cuidadores principales, tal y como los estudios lo han demostrado: suelen responder a las necesidades del menor, pero constantemente emplean amenazas de abandono como medio de control (el famoso "voy a llamar a la policía si no te calmas", "te voy a dejar aquí tirado en el pasillo del súper y la señora te va a llevar", etc.)
Apego ansioso evitativo.
En este tipo de apego, el menor no tiene la seguridad de que sus padres responderán a sus necesidades, por el contrario, él espera ser desairado; debido a lo anterior, intenta volverse emocionalmente autosuficiente por lo que puede mostrarse ecuánime ante la presencia o ausencia de los cuidadores. Esta conducta trae como consecuencias futuras, una personalidad narcisista.
¿Por qué se da esta conducta?
Esta conducta es el resultado del constante rechazo por parte de la madre cuando el menor se acerca en busca de consuelo y protección.

Por último, se agregó el Apego desorganizado, que se observó en hijos de madres violentas, agresivas. Es un tipo extremo y da como resultado, individuos con poca capacidad de establecer relaciones de calidad.
Ahora que ya sabemos que acciones pequeñas en mentes en desarrollo, logran formar grandes personalidades... ¿cómo quieres tratar a tu hijo hoy?
El camino de la maternidad no es fácil, pero tener la información acerca de todos sus recovecos, nos puede ayudar a tomar las decisiones correctas en nuestra crianza.
No te pierdas nuestra última entrada sobre este tema, que abarcará la relación entre Apego y lactancia.
Fuentes:
Bowlby, J., Una base segura: Aplicaciones clínicas de una teoría del apego, Buenos Aires, Ed. Paidós 2009.
Hoy abordaremos un poquito, una explicación muy breve, sobre los diferentes tipos de apego que definen la conducta infantil (y más tarde, definirán la personalidad adulta) según la relación madre/padre-hijo:
Apego seguro.

¿Cómo favorecemos un apego seguro?
Acudimos cuando el bebé/niño nos necesita, sobre todo en los primeros 24 meses de vida, respondemos al llanto y cubrimos sus necesidades (principalmente hablamos de las afectivas) cuando lo solicita y somos respetuosos con sus sentimientos y emociones.

Aquí, el bebé/niño no está seguro si el cuidador estará "disponible" cuando él lo necesite, por lo que se muestra ansioso ante la exploración y suele mostrar ese aferramiento al cuidador.
¿Por qué se da esta conducta?
Bueno, esta inseguridad suele responder a la ambivalencia que han mostrado los cuidadores principales, tal y como los estudios lo han demostrado: suelen responder a las necesidades del menor, pero constantemente emplean amenazas de abandono como medio de control (el famoso "voy a llamar a la policía si no te calmas", "te voy a dejar aquí tirado en el pasillo del súper y la señora te va a llevar", etc.)
Apego ansioso evitativo.

¿Por qué se da esta conducta?
Esta conducta es el resultado del constante rechazo por parte de la madre cuando el menor se acerca en busca de consuelo y protección.

Por último, se agregó el Apego desorganizado, que se observó en hijos de madres violentas, agresivas. Es un tipo extremo y da como resultado, individuos con poca capacidad de establecer relaciones de calidad.

El camino de la maternidad no es fácil, pero tener la información acerca de todos sus recovecos, nos puede ayudar a tomar las decisiones correctas en nuestra crianza.
No te pierdas nuestra última entrada sobre este tema, que abarcará la relación entre Apego y lactancia.
Fuentes:
Bowlby, J., Una base segura: Aplicaciones clínicas de una teoría del apego, Buenos Aires, Ed. Paidós 2009.
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